El tono de tu piel puede influir en qué tipo de joyas te favorecerán más. Existen principalmente dos tipos de tonos de piel: frío y cálido. A continuación, te explicamos cómo determinar tu tono de piel y qué metales y gemas te quedarán mejor:
- Identifica tu tono de piel:
- Tono frío: Si tus venas en la muñeca tienen un tono azul o morado y tu piel tiende a tener matices rosados o azulados, es probable que tengas un tono de piel frío.
- Tono cálido: Si tus venas tienen un tono verdoso y tu piel tiene matices dorados, melocotón o amarillos, es probable que tengas un tono de piel cálido.
- Joyas para tonos de piel fríos:
- Metales: La plata, el platino y el oro blanco son buenas opciones para quienes tienen un tono de piel frío. Estos metales ayudan a resaltar los matices rosados y azulados de la piel.
- Gemas: Opta por gemas de colores fríos, como el zafiro azul, el rubí, la amatista, el topacio azul, la aguamarina y los diamantes.
- Joyas para tonos de piel cálidos:
- Metales: El oro amarillo y el oro rosa son ideales para quienes tienen un tono de piel cálido. Estos metales complementan los matices dorados y amarillos de la piel.
- Gemas: Elige gemas de colores cálidos, como el ámbar, la citrina, el granate, la turquesa, el ópalo y el topacio amarillo o imperial.
Si tienes dificultades para determinar tu tono de piel o si crees que tienes un tono neutro (una mezcla de matices fríos y cálidos), puedes optar por joyas de metales mixtos, como el oro blanco y amarillo juntos, que se adaptan a una variedad de tonos de piel. También puedes experimentar con diferentes combinaciones de metales y gemas hasta encontrar las que te hagan sentir más cómoda y favorecida.
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