Cada vez menos padres se deciden a perforar las orejas de sus niñas al poco de nacer, ya que prefieren que lo hagan ellas cuando sean mayores, si así lo deciden. Sin embargo, si te has decidido a poner pendientes a tu bebé, puede que tengas muchas dudas.
Claro, ponerle pendientes a tu hija recién nacida no es algo que hagas todos los días. Por eso, queremos orientarte con algunos consejos. Toma nota de lo que debes observar a la hora de tomar esta decisión.
Elegir el material de los pendientes del bebé
Lo primero que debes tener en cuenta al ponerle pendientes a tu bebé es que, al contrario de lo que ocurre en el caso de las adultas, ella no se podrá quitar y poner los pendientes cada día. Además, su piel es muy sensible y estamos seguros de que no quieres causar una reacción alérgica en tu pequeña.
Por eso, es importante que el material de sus primeros pendientes sea el oro de 18 quilates, ya que esto reducirá las posibilidades de alergia. Luego, una vez que tu pequeña crezca, podrás introducir otros materiales. Los pendientes de plata para niñas dan mucho juego, puesto que es un material de calidad, con una ingente cantidad de diseños.
El tamaño y la forma de los pendientes para recién nacidas
El tamaño de los pendientes para tu bebé debe ir acorde a las dimensiones de su cuerpecito. Por eso, los recomendables para la primera puesta suelen ser los pendientes de no más de 3 o 4 milímetros.
En cuanto a la forma, es cuestión de gustos, aunque lo más habitual son las perlitas. En todo caso, debes evitar los aros, ya que pueden ser peligrosos para niñas tan pequeñas.
Luego, una vez que la niña cumpla el año de edad, o más, podrás cambiar esos primeros pendientes por unos de entre 5 y 7 milímetros.
¿Qué tipo de cierre es mejor para unos zarcillos de bebé?
Existen muchos tipos de cierre para los zarcillos, pero cuando hablamos de pendientes de bebé, priman dos cosas: comodidad y seguridad. No queremos que se suelten con facilidad y tampoco queremos que resulten incómodos para la bebé, por ejemplo, mientras duerme.
Por eso, la mejor opción es el pendiente de rosca. Este evitará caídas y pérdidas, además de cubrir el palito de detrás de la oreja, evitando que tu bebé se lo clave y le haga daño.
Qué cuidados seguir al ponerle pendientes a tu hija pequeña
Para terminar, ahora que ya sabes el material, el tamaño, la forma y el tipo de cierre del pendiente de tu bebé, toca tener en cuenta que el pendiente necesita algunos cuidados.
Tu bebé no se puede quitar los pendientes a diario, como haría una niña más grande o una adulta. Por eso, es importante que, cada cierto tiempo, se los quites para limpiarlos bien. Especialmente en la zona trasera de la oreja, pueden acumularse pieles muertas y suciedad que no querrás en la oreja de tu bebé. Basta con retirar el pendiente, limpiarlo y volverlo a colocar.
Para terminar, recuerda que la comodidad y la seguridad son los dos factores más importantes a tener en cuenta al escoger pendientes para tu bebé.